En invierno aparecen en nuestra cara irritaciones y rojeces debidos, fundamentalmente, a cambios bruscos de temperatura. Salimos de locales acondicionados a más de veinte grados; a exteriores donde apenas se rondan los diez ¡Y con viento!
La cuperosis se produce cuando los capilares y venitas de la cara, se rompen por esos cambios de temperatura. En el caso de la rosácea, la piel reacciona con una escamación e inflamación de algunas partes de la cara.
Los tensioactivos presentes en la cosmética industrial contribuyen a resecar la piel:
¡es el momento de pasarte a la cosmética natural!
Te damos algunos consejos para combatir ambas afecciones de la piel con productos naturales:
- Mantén tu cuerpo hidratado tomando abundantes infusiones y caldos de verduras.
- Evita abusar de café, el tabaco y el alcohol; que impiden la elasticidad de los capilares. En el casos de cuperosis, puedes recurrir al jabón de hiedra una vez por semana: tus venitas serán más resistentes.
- El agua termal es recomendada por dermatólogos para numerosas afecciones cutáneas. En ambientes caldeados, lleva siempre un frasco de nuestra agua termal de Luna, para mantener fresca la cara. Unos minutos antes de salir al exterior, aplícate el «Rocío de Luna» para que el choque térmico no sea tan brusco.
- Nutre tu piel con ácidos grasos y vitaminas que encontrarás en nuestra crema facial.
- No olvides proteger tus labios que, debido a la humedad, requieren un aporte extra de protección con cera y manteca de cacao.
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